Historia de nosotros
Unidos por una política de drogas equitativa y una atención digna
“¡Organicémonos!”
La Coalición para la Reducción de Daños de Nueva Jersey (NJHRC, por sus siglas en inglés) fue formada por personas que usan drogas, personas que solían usar drogas, personas en recuperación, personas que han perdido a seres queridos por sobredosis, personas dañadas por la guerra contra las drogas, líderes religiosos y miembros de la comunidad preocupados .
Nos formamos en 2019 después del reciente cierre de la filial de Nueva Jersey de Drug Policy Alliance.
Nos reunimos porque una política de drogas equitativa y una atención digna no solo son las mejores herramientas que tenemos para poner fin a la crisis de las sobredosis, sino que también son moralmente imprescindibles.
Sabíamos que necesitábamos un espacio para unir a los campeones de la reducción de daños que están alineados con movimientos cruzados por la justicia racial, económica y social en Nueva Jersey.
Necesitábamos un espacio para construir la infraestructura de Nueva Jersey para una respuesta de reducción de daños al uso de drogas y abordar las brechas en la atención continua para las personas que usan drogas que vemos en nuestras vidas y trabajos.
La Coalición para la Reducción de Daños de Nueva Jersey es ese espacio.
En Memoria De Eileen Corcoran
El mundo perdió a la líder en reducción de daños Eileen Corcoran, miembro fundador de NJHRC, en el verano de 2019. Mantenemos su legado cerca y esperamos honrar la sabiduría que compartió con nosotros.
El 19 de julio de 2019 perdimos a Eileen Corcoran a la edad de 56 años. Originaria de Keansburg, NJ, Eileen regresó a su estado natal después de años de liderazgo en la reducción de daños a nivel nacional. Estaba emocionada de aportar su sabiduría, experiencia y personalidad convincente a la misión de expandir los servicios de reducción de daños en Nueva Jersey.
Eileen conoció a Robert Lowry, el Coordinador del Programa de Acceso a Jeringas en Asbury Park, en un evento del Día de Concientización sobre la Prevención de Sobredosis que planeó en su ciudad natal de Keansburg. Robert rápidamente la reclutó para unirse al programa de Asbury como especialista en reducción de daños. Allí, Eileen fue una fuerza para la conexión, el liderazgo entre pares y la incorporación de viejos y nuevos amigos al redil de la reducción de daños. Estaba especialmente ansiosa por integrar el alcance de las trabajadoras sexuales y crear oportunidades para sus pares, que es como comenzó en la reducción de daños en Seattle.
Aunque Eileen no está con nosotros hoy, su legado e impacto resuenan, y su presencia no puede ser reemplazada. Creemos, basándonos en el impacto de Eileen como miembro fundador de NJHRC, que nos habría llamado a pensar en cómo las personas más cercanas a los daños de la guerra contra las drogas y la crisis de sobredosis pueden centrarse en el trabajo de reducción de daños, especialmente cuando pensamos en Distribución de naloxona, intercambio secundario y oportunidades pagas.
Ella nos hubiera animado a centrar las voces y el liderazgo de personas expertas en reducción de daños porque lo practican todos los días. Nos habría recordado que los modelos de recuperación tradicionales no funcionan para todos y, de hecho, las personas a las que fallan a menudo no están aquí para contarnos sus historias.
Eileen nos habría animado a encontrar aliados, amigos, partes interesadas y nuevas personas para incorporar a este trabajo manteniendo los principios y valores de la reducción de daños cerca. Una de las últimas reuniones de Eileen fue con funcionarios de Keansburg sobre el Día de Concientización sobre Sobredosis que estaba planeando para el 31 de agosto.
El obituario de Eileen lo dice bien: “Su energía se extenderá como un reguero de pólvora. Ella modeló lo que son la compasión, la dignidad, la lealtad y el amor por los demás”. Esperamos que una pequeña pero poderosa parte de su energía te atrape hoy. Sabemos que nos ha pillado.
Done ahora
La reducción de daños es esencial. Un enfoque de reducción de daños para el uso de drogas es la mejor estrategia que tenemos para poner fin a la crisis de sobredosis, reducir los riesgos asociados con el uso de drogas y afirmar la dignidad y la autonomía corporal de todos los habitantes de Nueva Jersey.
